Piel de Bebé

La piel como vínculo con tu bebé

No hay nada más lindo que seguir el desarrollo de tu bebé semana a semana. Tenerlo nueve meses en tu panza hace que entre vos y tu bebé se cree un vínculo único. La piel es uno de los primeros órganos que desarrollará tu hijo. El sentido del tacto acerca a tu bebé al mundo de las sensaciones. Por eso es importante que desde el momento de la gestación empieces a dialogar con él, a hablarle y sobre todo acariciarlo a través de la panza. Poco a poco, irás viendo cómo te responde a través de sus movimientos y sus pataditas. El tacto es sumamente importante para la transmisión de nuestros sentimientos. Tu bebé, a través de la piel, puede percibir todo lo que ocurre en el exterior. Le gustan las voces tranquilizadoras, la música de cuna, los movimientos rítmicos y por sobre todo las caricias.

Con el contacto se empieza a establecer un vínculo afectivo muy fuerte. Además, el proceso de una buena sensibilidad táctil es muy importante para el normal desarrollo de las competencias sensoriales, motoras y cognitivas del niño. Tus caricias que recibirá a través de la piel, en el curso de su existencia intrauterina, lo ayudarán a conectarse con el mundo que lo rodea y lo prepararán para su futuro crecimiento fuera de la panza. Establecer el contacto a través de la piel y las caricias trae beneficios tanto para vos como para tu bebé: La estimulación recibida por el bebé en la vida intrauterina determina en parte su capacidad de autonomía y comunicación futura.

Cuidados de la piel: El escudo protector

La piel es el tejido más extenso y el que recubre la totalidad del cuerpo. Ocupa aproximadamente 2m², y su espesor varía entre los 0,5 mm.
Actúa como escudo protector contra el calor, la luz, lesiones e infecciones, pero también cumple estas funciones:
• Regula la temperatura corporal.
• Almacena agua y grasa.
• Es un órgano sensorial.
• Previene la entrada de bacterias.

Dermatitis del pañal – Definición

La piel del Bebé se suele irritar y esto se manifiesta por un enrojecimiento en la zona que, según su intensidad, puede ser más o menos doloroso al contacto. En algunos casos puede ser más que un sarpullido, tal como puede ser la inflamación de la levadura, psoriasis o impétigo.

Es una afección dermatológica muy común en los bebés durante los primeros 3 años de vida, y se da con mayor incidencia entre los 6 y 9 meses de vida.

Causas frecuentes

Distintos factores pueden favorecer la aparición de la dermatitis del pañal. En esta zona, se da muy frecuentemente por los efectos del  rozamiento, la humedad, la oclusión y la acción directa e irritante de la orina (ph de 5 a8) sobre la superficie cutánea.

También participa la flora microbiana del área, especialmente la levadura Candida albicans que aparece en los pliegues de la piel, como muslos y abdomen, que son áreas cálidas y húmedas. Se manifiesta como un enrojecimiento e inflamación de la piel acompañada de escamas y lesiones. Pueden parecer lesiones con pústulas rodeadas por enrojecimiento.

Todos estos factores combinados producen una alteración de la barrera cutánea que pronto se erosiona y se sobre infecta. Esto produce el enrojecimiento en  las zonas de mayor contacto con el pañal.  Por eso es tan importante cambiar los pañales de tu bebé con regularidad, para mantener fresca e higienizada la colita del bebé.

Fuente:
http://bebe.consumer.es/problemas-y-enfermedades/dermatitis-del-panal

Por todo esto es muy importante proteger la piel de tu bebe con productos desarrollados específicamente para ello, Epuyén Pomada, posee 250.000 UI de Vitamina A: altamente eficiente en el regeneramiento conjuntivo de la piel, Oxido de Zinc: por su poder absorbente y astringente facilita la cicatrización de la piel, Alantoína: reconocida por sus propiedades regeneradoras de la epidermis, Aloe Vera: de origen natural reconocido por su eficaz efecto  hidratante, astringente, cicatrizante y emoliente. Ácido bórico, eficaz antiséptico y Colágeno: proteína que provee elasticidad y turgencia a la piel por su alta concentración de aminoácidos esenciales.

 

Esta información es orientativa y no suple el diagnóstico y tratamiento indicado por el médico.
Lea atentamente el prospecto y ante cualquier duda consulte a su médico y o farmacéutico.